durante los últimos días.
Esto no estaba planeado,
ni previsto en un futuro.
Pero de mi mente te adueñaste,
como aquel calor que se siente,
a principios de verano,
que te abraza y te envuelve,
y tu pecho apretado sientes.
Extraña permaneces,
distante y reservada,
entre risas y carcajadas,
con tu mirada escondida,
me tienes a la deriva,
sin rumbo distinguido,
buscando la manera
de acercarme a más a ti,
dejar de ser un extraño,
y hacer que pienses en mí
como yo te pienso a ti.
Tus ojos: un enigma,
tu sonrisa: un acertijo,
tus labios: el paraíso,
y tu ser un total desconocer,
al cual quiero pertenecer,
como aquel que empieza a vivir,
todo quiero saber,
para empezar a comprender,
la razón por la cual,
has llegado aquí,
y te quedas en mi.