La verdad de tus ojos cuando el reflejo de la luna penetra en tus pupila y me deja ver, por un instante, un pequeño resplandor del calor de tu alma.
Esa verdad que busco, en este mundo plagado de injusticias y falsedades, tu único ser, me permite disfrutar de un momento alegre, en este infierno llamado Tierra.
Tierra en que vivimos, donde buscamos incansablemente ese ser que nos llene de dicha y le de sentido a nuestra pequeña existencia, el sentido que tanto buscamos y pocos encontramos. Pero lo encontré, te encontré a ti, y te dejé ir...
Te dejé ir para que seas feliz, para que cumplas tus sueños y metas, y hagas feliz a más personas con tu forma de ser.
Pero regresaré, el universo conspirará para que nuestro encuentro no sea fortuito y sea definitivo; sea oportuno y poco incómodo, porque si hay algo seguro en este mundo, es que me perteneces, tanto como te pertenezco.
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